
Caso de éxito en alimentación corporativa: Bridar y el evento del Colegio de Abogados
Organizar un evento de 350 a 400 personas en simultáneo no es tarea menor. Menos aún cuando se trata de una institución de prestigio como el Colegio de Abogados, donde cada detalle importa y la experiencia de los invitados refleja la identidad de la organización.
En Bridar aceptamos ese desafío con un objetivo claro: profesionalizar cada paso, desde la planificación inicial hasta la ejecución en sala.
El modelo híbrido: restaurante + eventos institucionales
Lo que hace especial al Colegio de Abogados es que combina dos dimensiones que no suelen ir de la mano:
Un restaurante corporativo abierto todos los días, donde Bridar opera de forma estable.
La organización de eventos institucionales clave, como el Día del Abogado, con cientos de asistentes.
Este modelo híbrido requiere consistencia: el mismo socio que sirve el almuerzo cotidiano debe tener la capacidad de escalar a un evento masivo sin perder estándar ni identidad. Para el Colegio, esa continuidad genera confianza; para Bridar, es la prueba de que el sistema integrado funciona.
La planificación del Día del Abogado
El evento comenzó a construirse semanas antes. Junto con el Colegio se definió un itinerario completo:
Recepción con bandejeo.
Brindis en el momento central.
Cena de tres pasos para casi 400 asistentes.
A partir de ahí, el equipo de Bridar planificó todo el engranaje:
Cálculo de insumos y logística de abastecimiento.
Organización de mesas, estaciones y vajilla.
Definición de menús alternativos (veganos, vegetarianos y sin TACC).
Dimensionamiento de recursos humanos: más de 30 mozos en sala, un maître coordinando y un equipo de cocina trabajando en paralelo.
Protocolos de contingencia, porque en Bridar no se deja nada librado al azar.
La ejecución: nada queda al aire
El gran día, cada paso respondió a un plan. La recepción, los brindis y la cena se sincronizaron con los discursos y reconocimientos institucionales. Los mozos circularon con precisión, los menús especiales llegaron identificados y el servicio fluyó con estética y continuidad.
Atender a 350–400 comensales en simultáneo solo es posible con un sistema profesionalizado, donde cada movimiento —desde la cocina hasta la sala— responde a protocolos y planificación.
Lo que este caso demuestra
El caso del Colegio de Abogados confirma tres cosas sobre el modelo Bridar:
Adaptabilidad: pasar del restaurante diario a un evento de 400 personas sin perder calidad ni consistencia.
Escalabilidad: la misma estructura que sostiene viandas y comedores puede cubrir eventos corporativos de gran magnitud.
Profesionalización: detrás de cada evento hay procesos, protocolos y equipos preparados, no improvisación.
Conclusión: todo juega dentro del mismo sistema
El Día del Abogado fue mucho más que una cena institucional: fue la prueba de que la alimentación corporativa puede ser estratégica cuando se gestiona con visión integral.
En Bridar, lo que ocurre en un evento de cientos de personas no es algo aislado: es parte del mismo sistema que cada día asegura comedores empresariales y viandas refrigeradas en decenas de compañías. Esa coherencia es lo que nos diferencia: lo cotidiano y lo extraordinario conviven bajo un mismo estándar corporativo.
Bridar. Alimentación corporativa profesionalizada, tanto en lo cotidiano como en lo extraordinario.